domingo, 19 de octubre de 2014

Sobre el Mar de Nubes y la Isla en el Cielo

Hay quien dice que tras los días de lluvia y tormenta, puede verse en el cielo un atisbo del Mar de Nubes. Cuentan que allí arriba, en lo más alto, hay todo un mundo nuevo que conforma el techo del nuestro, pero el caso es que nadie ha podido contemplarlo con sus propios ojos. Y en alguna parte de esta vasta región, deambula Nabras, la Isla en el Cielo, meciéndose entre las nubes de ese blanco mar. Sólo los shirtide, aquellos que vulgarmente se conocen como los hombres-pájaro, el pueblo alado que posee el don de cabalgar los vientos, ha estado allí, estableciendo la capital de su reino en esas cumbres flotantes. En esas altitudes son sin lugar a dudas los únicos reyes y señores, ya que ni siquiera las aves que sobrevuelan nuestros pueblos y bosques son capaces de llegar tan alto con sus alas. Allí se alza su reino: pueblos y ciudades ocultos a los ojos de los extraños que se asientan sobre peñascos y montañas escarpadas, gobernadas por una ciudadela en la parte más elevada de la enorme isla. Las historias cuentan que, en su soberbia, los shirtide la coronaron con torres de mármol tan altas que incluso llegan a tocar el sol.
Ningún hombre o mujer ha sido capaz de llegar a surcar el Mar de Nubes ni probar verdaderamente que dicha isla vagabundea a lo largo y ancho del cielo y que por tanto existe. Sin embargo, circulan rumores que apuntan a que en algún lugar del lejano Sur están construyendo barcos voladores con los que poder navegar más allá de nuestros cielos, hacia el Mar de Nubes...

3 comentarios:

  1. Con historias como estas como no voy a estar enganchada a todo lo que escribes. Eres un gran escritor, asi que confia en lo que haces porque no todo el mundo es capaz de escribir como lo haces tu. Espero con ansia tu siguiente historia ;)

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  2. Precioso cuento, digno de ser narrado en voz alta a una audiencia merecedora de serlo. Yo añadiría que los escritores, poetas y artistas del mundo de la farándula se dirigen hacia el Sur, deseosos de conseguir un asiento en esos maravillosos barcos con alas.

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  3. Hacia el mar de las nubes... He de pensar en que no sea un sueño y alcanzar un mundo sin techo.

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